lunes, noviembre 21, 2005

CUENTO DEMOCRÁTCO
Parecía irreal que enfrente de ella estuviera su ídolo pidiéndole que por favor escondiera una caja de zapatos envuelta en cinta de embalaje. Sólo serían un par de días, y él prometía un agradecimiento especial. Sin pensarlo toma la caja y la envuelve con su delantal. Él la besa en la mejilla. Ella no lo puede creer. Él desaparece en la oscuridad de un corredor mientras ella empieza a notar un curioso …

(continúa el usuario)

6 comentarios:

@ldo dijo...

Olor que provenía de la caja, era un hedor insoportable, ella lo sentía en sus pulmones, llenaba su boca, no la dejaba concentrarse en nada, la putrefacción la envolvía.
Luego de vomitar, 3 veces, contubo la respiración, se acercó a la caja, rajó las cintas de embalaje sin cuidado alguno, apurada para que no se le acabara el aire, la abrió... que otra cosa podía dejarle Huaiquipán... sino sus calcetines de entrenamiento.

Unknown dijo...

...peso desmesurado que la inkieta y le hace dudar de su contenido... al paso de los minutos oye un reloj dentro de la caja, recordó aquellas tardes llenas de emoción viendo "Misión Imposible" y "Máxima Velocidad"... su rostro se empapó de toxinas en estado líquido...

(siga el siguiente que voy a tomar once XD)... Saludos muy buen blog

Fran dijo...

líquido que caía por el borde de la caja, luego de detenerse a mirar notó que era sangre!, con rapidez dejó la caja caer y por el suelo rodó la cabeza de su propio padre. Desconsolada lloró y lloró hasta que murió de deshidatación.

Anónimo dijo...

...movimiento en la caja, con susto, pero muy curiosa, la abre de a poco, y vé dos ojos prendidos como brazas que la miran fíjamente. De pronto, desde dentro, se oye una pequeña voz que le dice: "tení gotas pa los ojos?... es que me acabo de fumar el medio paragua.

Andrés Orfali Plaza dijo...

...gusto salobre y cálido en sus labios. Apagó el cigarro,volvió a mirar el pasillo, entró en la oscuridad y lentamente desenvolvió el paquete. Tal vez sería la última vez, pero lo abriría. Sin prisa, pensando en que haría con su contenido, se sentó con el "regalito" en sus rodillas. El feto no tendría más de 25 cm. y su color morado negruzco se confudía con el pasillo. Como otras veces pensó en esas últimos favores que le concedía por el sexo-fácil-de coca-gratis. Dejó la caja olvidada en la caída del ducto de la basura sin esprer escuchar el sordo golpe a los otros desechos.

Anónimo dijo...

Very nice site! » »